Si eres consejero de administración, CEO o formas parte de un comité supervisor, sabes que tienes que asumir responsabilidades en nombre de las compañías que estén contigo.
Dentro de esas responsabilidades se encuentra la toma de decisiones, que pueden afectar no solo a las propias empresas, sino a terceros. Estas decisiones, en ocasiones, pueden derivar en problemas tales como las pérdidas de inversión por errores, incumplimientos por la introducción de nuevas legislaciones/declaraciones fraudulentas, reclamaciones por daños y perjuicios…